-¿Dónde has estado durante todo este tiempo? ¿Por qué no has entrado antes en mi vida?- Me preguntó.
Estaba inquieta. Agitaba su café, deshojando toda su esencia, mostrándome todo su aroma. Quizás esperaba una respuesta dulce, tanto o más acaramelada que sus carnosos labios, que el azúcar que sigilosamente ponía en su amargo café antillano.
-Escondiéndome de ti, porque sabía que el día que me conocieses no me ibas a dejar en paz. - Le contesté.
Paró con la cucharilla, mirándome cuidadosamente mientras tomaba el último sorbo de mi Cacaolat. Bajaba por mi garganta con la sensación de que se hacía cada vez mas agrio y helado, pero no tanto como ese sudor gélido que había invadido mi cuerpo.
¿Habría sido adecuada mi ironía?¿No me habrá entendido como la gran mayoría de veces? No lo sé, tan solo sabía que se hizo el silencio.
Pero no era esa clase de pausas incomodas, pues aún no existían para nosotros, era un tiempo de paz y a la vez de reflexión, sin saber como reaccionar, ni que decir, ni siquiera yo sabía con que intención iban sus palabras, ni las mías; y siendo mujer como es... cualquier respuesta podría haber sido la peor del mundo.
Tras unos segundos, en los que el universo parecía haberse parado, decidí sacarle la lengua de forma burlesca, aún arriesgándome que su contestación fuese el mayor tortazo que me hubiesen dado en la vida. No, no me preguntes porque lo hice.
-Serás tonto...- dijo de un suspiro.
Esbozó una sonrisa de esas que te alegran la existencia, una risita cómplice de las que da igual lo mal que vaya el mundo y que me hizo preguntarme lo mismo... como hemos podido sobrevivir, que no vivir, tanto tiempo sin conocernos...
Pero que mas da ya, aunque a muchos héroes del día a día, parasiempre les pueda parecer mucho tiempo, quédate conmigo toda la eternidad, por favor.
APA...
........... LLARGA VIDA ALS SOMNIS I AL ROCK'N'ROLL!!!!
1 susurros:
Recuerda esto: No hay nada parasiempreeeeeeee
Publicar un comentario